El entrenador, Narciso Berzosa, baraja incluso que el club baje de categoría
Las deudas del Ibi FS le auguran un difícil futuro de cara a la próxima temporada
Deudas con la Liga Nacional de Fútbol Sala, la plantilla sin cobrar desde hace siete meses, jugadores que, temporalmente, se ven obligados a defender otra camiseta, una directiva que abandonó el barco cuando comenzó a hundirse y unos patrocinadores que se esfuman ante la crisis. Éste es el panorama que debe afrontar el Ibi FS para seguir la próxima temporada en División de Plata.
Futuro incierto
Según afirmaba el entrenador del equipo, Narciso Berzosa, el futuro del club pende de un hilo. Un hilo que podría romperse si no encuentran un patrocinador dispuesto a sufragar los enormes gastos que el club requiere para permanecer en División de Plata.
A pesar de ello, el entrenador no valoraría negativamente un descenso de categoría. Según él, la solución a los problemas del club “pasa por encontrar un patrocinador que afronte los gastos, o descender de categoría y empezar de cero con gente del pueblo y un presupuesto que se amolde a la categoría”.
Todo empezó el 7 de marzo, cuando el Elecnor Ibi FS logró su objetivo de la temporada: clasificarse para disputar los playoffs de ascenso a División de Honor. La alegría desbordante duró, sin embargo, escasos días. Tres concretamente. El tiempo que tardó el Ibi FS en recibir un fax de la LNFS que informaba de la deuda que, a final de la liga regular, mantenía el club con la Federación: un total de 11.000 euros que el club debía pagar al día siguiente.
Dinero que no consiguió reunir de manera tan inmediata como le era exigido y que le supuso la exclusión del equipo de la disputa por el ascenso.
Desde la LNFS se propuso que el club jugara la liguilla por la permanencia en la categoría. Sin embargo, y junto a varios clubes que compartían la difícil situación económica que atraviesa el equipo ibense, decidieron hacerle un desplante a la Federación. El resultado ha sido que esta temporada no se disputarán los playoffs de descenso.
A pesar del alto rendimiento deportivo del conjunto azulón esta temporada, las ilusiones de los jugadores y la afición se esfumaron por motivos que escapan a su control. Son los problemas económicos los que han fulminado las aspiraciones del club este año.
A día de hoy, a la plantilla y el cuerpo técnico (formado únicamente por Narciso Berzosa como técnico oficioso) se les adeudan siete meses de salario. Muchos jugadores, como Flavio, Ferrandis, Carri o Tiago Pezao, han quedado libres de contrato y ahora defienden, de manera temporal, las camisetas de otros clubes que luchan por el ascenso o la permanencia.
La directiva del club, inexistente desde hace semanas, dimitió dejando al equipo a punto de zozobrar económicamente.
Este abandono se produjo tras la negativa de la LNFS de aplazar el pago de la deuda del club, a mediados del mes de marzo, y después de luchar infructuosamente para que el Ibi pudiera disputar la fase de ascenso.
La marcha de los últimos directivos se vio, a su vez, forzada por la falta de apoyo económico al club. Los patrocinadores, que debieran ayudar a cubrir los gastos de la temporada, se echaron atrás dejando al equipo endeudado con la LNFS, con la compañía de autobuses que tiene el club contratada, con el distribuidor de las equipaciones y, por consiguiente, con sus propios jugadores.
En total, más de 120.000 euros, un dinero del que depende el futuro del club.
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