El Pleno del Ayuntamiento rechazó, con el voto del PP y CDL y la abstención de PSOE y ADIi, la moción de EU en la que solicitaba que la Iglesia Católica pague el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI).
Tanto Juan Valls como la alcaldesa defendieron la encomiable labor social que realiza esta institución, a través de Cáritas, y la importancia de que este trabajo se siga manteniendo.
En el mismo sentido se expresó el portavoz de ADIi, Nicolás Martínez, que añadió que la Iglesia no podía mantener el patrimonio histórico de Ibi; sin embargo, se abstuvo al considerar que esta institución estaba actuando en libertad en cada municipio. El PSOE presentó una enmienda para que la Iglesia pague sólo por aquellas actividades que le generan ingresos; enmienda que fue rechazada por EU al entender que Cáritas sólo recibe un 2% de los fondos de la institución y debe ser el Estado el garante de la igualdad en materia de servicios sociales.
Santiago García defendió que “el que quiera profesar una religión, que la pague”.