Vicente J. Sanjuán
Tal como han quedado las cosas en el Ayuntamiento de Ibi tras la marcha de Miguel Angel Agüera, la acción de gobierno queda en manos de una alcaldesa fuertemente cuestionada socialmente y preocupada por su suerte personal y su carrera política. Tras la marcha de Rosa y de Agüera, la mayoría de sus compañeros de gobierno son personas sin pasado político y con un año escaso de experiencia de gobierno.
Mayte Parra está tocada políticamente y nadie quiere colaborar con una persona que quema colaboradores con inusual rapidez, y que a la vez tiene tantos excolaboradores imputados. Si es verdad que ama tanto a Ibi y al Partido Popular, por el bien de los dos debería de dimitir como alcaldesa de Ibi y dedicarse a su responsabilidad en el parlamento valenciano y a tranquilizar su habitual tono guerrero o malencarado. Una actitud que le reportará malos tragos en Ibi en el momento en el que, por sus responsabilidades municipales, tenga que estar al pie de los caballos en algún acto institucional y algún ciudadano indignado le haga algún reproche moral.
Por otra parte, el PP local debe de elegir un presidente que no tenga responsabilidades municipales para que pueda organizar un partido que hoy en día debe de estar atribulado con los hechos que están saliendo cada día en prensa y protagonizados por su reciente Presidente Local.
Me imagino que hasta que no se resuelva el congreso provincial del PP y Císcar esté legitimado por las urnas, no se podrá tomar una decisión en firme. Pero esta decisión pasa por nombrar un presidente y una Junta Local renovada, así como por conducir a Maite Parra a la decisión de dejar el gobierno municipal para que el equipo de gobierno actual pueda gestionar sin hipotecas y sin espadas de Damocles periodísticas.
Sin Maite Parra y con un gobierno de penenes haría falta estabilidad y una mayoría amplia de gobierno, por lo que el PP debería intentar pactar con Juan Valls y Nicolás Martínez un gobierno mayoritario estable que lleve a buen puerto un ayuntamiento al que todavía le quedan demasiadas píldoras amargas que tragar y tres largos años de gobierno municipal; un gobierno mayoritario que con la actual alcaldesa es inviable.
P.D.: con todo este maremágnum político canallesco ha pasado desapercibida una exposición sobre la IIª República (que no es santo de mi devoción), que es magnífica por los documentos que aporta nuestro Archivo Municipal y que nos ilustran sobre el Ibi republicano de nuestros abuelos. Enhorabuena a los organizadores.