Por Susana Hidalgo, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ibi
En la mayoría de los casos cuando se decide entrar en política pesa más la ilusión de participar que cualquier otra cosa, pero la vida política supone pagar muchos peajes.
Un peaje imprescindible es la exposición pública de tus bienes , tus bolsillos deben ser de cristal. Otro peaje es mantener siempre el respeto y la objetividad ,algo muy difícil de conseguir cuando el trato recibido por el gobierno de turno es injusto e injustificable.
Otro duro peaje es que estas expuesto a todo tipo de especulaciones, que no sólo te perjudican a ti sino a todo tu entorno familiar. Cuando existen denuncias por tu actuación política en un juzgado y resultas imputado en una causa de corrupción, es porque existen dudas razonables y pruebas suficientes para abrir una investigación sobre la causa denunciada .Ante esta situación la respuesta razonable por tu parte , es la de dimitir por responsabilidad política a pesar de todos los pesares. Cuando las denuncias son públicas el daño ocasionado a tu persona es irreparable en la mayoría de los casos a no ser que el denunciante no tenga ninguna credibilidad.
Todas las noticias aparecidas en prensa durante esta semana señalan a Maite Parra y a Miguel Ángel Agüera en presuntos casos de corrupción de mucha gravedad, pero no es un caso aislado que aparece de la nada, son varios años de denuncias públicas parte de todos los miembros de la oposición por falta de transparencia en la gestión municipal, y en nuestro caso el Grupo Municipal Socialista también de denuncias ante el juzgado por detectar presuntas irregularidades y calumnias por parte de Miguel Ángel Agüera, todo un personaje que no ha dado ningún tipo de explicación coherente a todas las preguntas con relación a los sobrecoses millonarios, falta de transparencia en las contrataciones, grabaciones, dimisiones y expulsiones de concejales del equipo de gobierno. En el caso de Maite Parra el poco respeto democrático en todos los sentidos demostrado durante estos años de gobierno no la hace merecedora del cargo que ostenta, a pesar de ganarlo en las urnas y los últimos acontecimientos en las Cortes valencianas la inhabilitan para seguir como diputada.
Han cruzado todos los límites para ganarse a pulso la exigencia de que dimitan de inmediato por la mayoría de los grupos de la oposición, y de todos sus compañeros de gobierno. No es una cuestión de ambición política sino de sentido común.
Otra persona que ha cruzado el limite de lo razonable es Ana Sarabia, que esta imputada desde 2009 por el caso de la presunta caja b en el polideportivo y que a día de hoy sigue IMPUTADA y se permite la licencia ,ante el alboroto, de pregonar a los cuatro vientos que no esta IMPUTADA, “solo la están investigando“. También se permite la licencia de aconsejar a los concejales del PP de que no le exijan la dimisión a Miguel Ángel Agüera y se permite la licencia de abordarme en los pasillos del Ayuntamiento para insultarme por mis manifestaciones sobre las responsabilidades políticas de los imputados.
Espero no perder nunca la amistad con la gran mayoría de los concejales del Ayuntamiento de Ibi porque lo primero son las personas, aunque crea que se equivocan en sus posiciones políticas, como es el caso de Juan Valls al que respeto totalmente y al que me une una gran amistad que espero no perder.
La relación de amistad cordial que mantenía con Ana Sarabia de momento se ha roto, todo tiene un límite, este es un peaje más que hay que pagar, creo que ha cruzado muchos limites que no tienen vuelta atrás y que tiene dos caras, la dulce y la amarga.