No he podido resistirme. Durante varias semanas me he contenido. Hasta hoy. Soy cliente (de muchos, muchos años) de la entidad que, entre sus muchos eslogans publicitarios, está aquel que dice… «Lo que no es bueno para ti, no es bueno para nosotros». La misma que todavía preside el ya dimitido (del Banco de Valencia) e incompetente José Luis Olivas, amigo íntimo del zaplanismo y prestamista (tres millones de euros) del no menos sinvergüenza e imputadísimo Jaume Matas.
Este chapucero Olivas, con rallita al lado y flequillo sospechoso, nos tiene enormente contentos con el agujerito que nos ha dejado en el banco de nombre valenciano. El FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), o lo que es lo mismo, el lugar donde hay dinero público de todos los españolitos, insuflará unos 5.000 millones de euros para mantener a flote el chiringuito financiero que prestó dinerito contante y sonante a los desparrames de corrupción del expresidente balear. ¡Menuda charlotada!
Y lo que más enerva, es que todavía nos cobren 35 euros de comisión por estar cinco días con un descubierto de 40 euros para mantener a todos estos chorizos de guante blanco.