El Edificio Polifuncional Administrativo de Castalla, inaugurado la semana pasada por parte de la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, cuenta con dos aulas de 40 metros cuadrados y capacidad para albergar entre 20 y 24 alumnos cada una, según fuentes técnicas.
En breve comenzarán a impartirse allí las clases de la Escuela Permanente de Adultos (EPA).
La obra ha sido acometida por la empresa Riegosa-Riegos del Vinalopó, con un presupuesto de 381.130 euros sufragado íntegramente por el Plan Estatal de Inversión Local (Plan E).
El edificio ocupa una superficie total de 226 metros cuadrados en el patio del colegio Rico Sapena que da a la calle Doctor Fléming, y tiene entrada por ambas partes. Además de las dos aulas, dotadas con la última tecnología audiovisual, el resto de metros se reparten entre una zona administrativa, dos aseos completamente adaptados, un cuarto de limpieza y zonas comunes (pasillos y sala de espera).
La arquitecta Mª Carmen Vidal explica que las aulas están concebidas para aprovechar al máximo la luz solar, gracias a la orientación y a un sistema mecánico de palas verticales, que se abren y se cierran dependiendo de la luz exterior.
Asimismo, existen líneas de iluminación programadas para apagarse cuando el sistema estima que no son necesarias.
Siguiendo con los sistemas de ahorro energético, en el tejado se han instalado placas solares para poder suministrar agua caliente a todos los grifos del edificio.
Asimismo, todo el mobiliario está integrado, de modo que los tabiques son armarios de gran capacidad, para aprovechar el espacio al máximo.
Los materiales utilizados son nobles: hormigón visto, acabados en madera, grandes cristaleras y un sistema de chapa perforada en la fachada, por motivos estéticos y también de seguridad.
La subdelegada del Gobierno alabó la calidad del edificio y afirmó que es un proyecto muy completo y útil.