El medio centenar de vecinos del barrio de la Dulzura, que acudió a la reunión con las autoridades municipales el 30 de agosto, dejó muy claro que no quiere que la glorieta Félix Rodríguez de la Fuente se convierta en un lugar de esparcimiento para perros.
Desde el primer minuto y sin contemplaciones, los asistentes expresaron sus reticencias y sus temores a esta iniciativa, que se ha planteado desde el Ayuntamiento como una experiencia piloto. Sin embargo, ninguno de los argumentos a favor de este proyecto, esgrimidos por Rafael Serralta la edil de Tenencia de Animales, Ana Tello, o del resto de portavoces de C,s, EU, PSOE y Compromís y representantes de la Protectora de Animales, consiguió convencer o atemperar el enfado de los vecinos.
El alcalde pidió un margen de tiempo “para comprobar si el parque funciona” y Ana Tello indicó que se había elegido el lugar “más idóneo porque se puede adecuar técnicamente y se puede mantener a nivel de limpieza y desinfección”. La edil de EU, Noemí García, abundó sobre esta cuestión asegurando que con esta parque “el Ayuntamiento tendrá el control en cuanto a limpieza y será algo positivo para el barrio porque no habrán tantos excrementos por las calles”. También argumentaron las autoridades locales sobre la necesidad y responsabilidad de atender una demanda social y poner en marcha mecanismos “para la gente con animales”, como dijo el edil de Ciudadanos, David Martínez.
Pero ninguna explicación sedujo a los vecinos allí reunidos, quienes se declararon a favor de un parque para perros “pero en otro lugar, más lejos de las viviendas”. Precisamente, la mayoría de los que acudieron a esa reunión residen junto a la glorieta Félix Rodríguez de la Fuente y pusieron en duda que, a raíz de este proyecto, aumente la concienciación cívica entre los dueños de mascotas y se vaya a desinfectar el parque adecuadamente. Es más, señalaron que ese parque lleva años sin limpiarse y “la tierra ya está contaminada de orines y excrementos” y que a partir de ahora la situación empeorará, “porque vendrán todos los animales aquí”.
La controversia alcanzó tal grado de tensión que fue el propio alcalde el que dio por concluida la reunión, sobre las diez de la noche, indicando que se iba a buscar otra ubicación “porque no queremos generar problemas”
Pero la ubicación definitiva que tendrá el primer parque para perros habilitado en Ibi todavía no está decidida. Los representantes municipales se reunieron en comisión el lunes 5 de septiembre para tratar este asunto, sin embargo, han decidido esperar hasta conocer los informes técnicos solicitados. En este encuentro, volvieron a ponerse sobre la mesa las posibles opciones que existen: mantener la ubicación elegida, trasladar el parque a otra zona, o bien, crear más espacios simultáneamente en otros barrios.
Según ha explicado Ana Tello, concejal de Tenencia de Animales, “sigue sin desecharse ninguna opción”, por lo que se ha convocado una nueva reunión para el miércoles 14 de septiembre, donde confía que se adopte algún acuerdo.