El tramo final del Pleno ordinario celebrado el miércoles 25 de noviembre rompió con la armonía registrada hasta ese momento en el salón de sesiones, puesto que la mayoría de puntos fueron aprobados por la unanimidad de los tres grupos.

Al acabar el turno de ruegos y preguntas, y a modo de “observación”, según aclaró el alcalde, la concejal de Población Extranjera, Susan McKenzie, leyó un escrito dirigido a la portavoz socialista, Maite Gimeno, en nombre de los presidentes de las comunidades de propietarios de la urbanización Castalla Internacional, quienes se encontraban en la sala y aplaudieron tímidamente al finalizar la lectura de la edil.

En su intervención, McKenzie acusó a Gimeno de querer “abrir una brecha” entre los vecinos de Los Campellos y los del casco urbano de Castalla, queriendo dar a entender que los primeros “representan una carga para la ciudad, gastando recursos como el agua u ocupando el tiempo de los empleados técnicos municipales”.

Por otro lado, la concejal calificó de “tontería” la insinuación de que el alcalde, José Luis Prats, y los vecinos de Los Campellos intercambiaron votos por licencias de obras, y explicó que, antes de las pasadas elecciones municipales, “el Partido Popular fue el único que se tomó la molestia de visitar la urbanización” para recabar votos.

Por último, McKenzie se preguntó “si la xenofobia es la raíz de su problema”, siempre dirigiéndose a Gimeno, “y por eso quiere usted alejar a los vecinos de Los Campellos”.

Gimeno interviene
La portavoz socialista, visiblemente contrariada por este ataque directo e inesperado, con claque incluida, acusó a McKenzie de “hacer lo que no toca”, puesto que “estás diciendo en Castalla Internacional que el PSOE no quiere a los ingleses y a los inmigrantes, y eso es mentira, porque el PSOE quiere todo el bien para vosotros, pero se están malinterpretando las palabras”.

El tono de la disputa fue en aumento cuando Gimeno entró en el plano personal: “A mí me podéis tocar, pero a mis hijos no”, espetó, momento en que tuvo que mediar el alcalde para calmar los ánimos.

La portavoz socialista insistió: “No podéis decir las cosas que no son”; por ejemplo, respecto a la Policía Local, “nosotros no decimos que los agentes no vayan a Castalla Internacional, pero con sólo dos patrullas el casco urbano se queda sin seguridad”.

José Luis Prats, en calidad de jefe de la Policía Local, matizó que la seguridad ciudadana es básica y, tras la última reestructuración del servicio, “no se quedan desatendidos el casco urbano, el extrarradio ni las urbanizaciones ”.