La palabra liberal, en sentido político, significa antiestatalista o defensor del mercado. Lo contrario, en sentido político, a un liberal es un socialista. Este pensamiento floreció con el capiltalismo inglés del siglo XVIII con Adam Smith de abanderado teórico. En España con la acepción política de liberar se define por contraposición al Antiguo Régimen, estamental e imbuído del sentido religioso de la vida con un monarca absoluto. Hoy en día se define al liberal como al derechista culto; es decir, a lo que es Vargas Llosa: un intelectual de derechas. Se le admite como gran escritor pero no tiene la talla moral de García Márquez o de Alejo Carpentier, defensores del único revolucionario vivo con mas de 80 años (junto a Carrillo).

El otro día, en una tertulla radiofónica, hablaba el profesor Carlos Braun e hizo una reflexión interesante. Si el PSOE es socialista y el PP liberal el PP tendría que reducir el Estado y dejar que las empresas privadas resolvieran de manera organizada las necesidades que tiene la sociedad pero lo que dice el profesor Braun es que ni el PSOE ni el PP son verdaderos liberales ya que los dos aspiran a conquistar el poder del Estado, mantenerlo y disfrutar de sus beneficios en términos de poder (dinero, clientelismo, enchufismo, etc). De tal manera que ninguno de los dos son verdaderos liberales ya que los dos son estructuras orientadas al poder público para fines privados. Si el Estado es el garante y el administrador del bien común, los dos grandes partidos lo han convertido en una vaca lechera que explotar para sus fines partitocráticos. De ahí que el debate entre unos y otros no sea nunca un debate intelectual o moral sino un debate del "a ver quien acusa al otro de ser mas inútil o haber robado mas". Son los mismo lobos con distintos ropajes.

Si el PP quisiera ser un partido liberal suprimiría Canal 9 y lo privatizaría al igual que ha hecho con una parte de la gestión hospitalaria. Pero Canal 9 interesa al poder por su influencia social y por ser un vertedero de enchufados y amigos. Da igual que sea estructuralmente deficitario, da igual que sea un mensajero del PP de Camps y da igual que su programación se solape con televisiones privadas (retransmisión de Formula I) lo que importa de Canal 9 es el beneficio que genera para el partido que ocupa el poder actualmente en la Comunidad Valenciana. Es un ejemplo, entre otros.

P.D: ¿se va a inaugurar antes de Navidad el centro de ocio situado en la carretera de Tibi tal y como se había previsto?