colocado carteles de protesta para informar a los usuarios de la grave situación económica por la que atraviesa el sector ya que la Generalitat les adeuda las recetas dispensadas desde el mes de julio.
El Colegio de Farmacéuticos de Alicante tuvo que recurrir a un préstamo para pagar los medicamentos de julio pero de esta solución no se han podido beneficiar las farmacias que abrieron en agosto de este año y que tienen mayor volumen de facturación, al estar la otra mitad de vacaciones, según han explicado a Escaparate los afectados.
En los carteles que se han colgado se pueden leer afirmaciones como: "Si la Generalitat sigue sin pagarnos, las farmacias no podremos comprar más medicamentos y no podremos disponesárselos a usted" y "algunos laboratorios comienzan a no servir medicamentos a las farmacias preocupados por los impagos de la Generalitat".
La Generalitat debe a los farmacéuticos de la provincia cien millones de euros correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre. Esto supone una media de 127.000 euros por farmacia, ya que existen unas 790 boticas.
El Consell ha anunciado que en enero podrá hacer frente a la deuda pero muchas farmacias han agotado ya su límite de endeudamiento con las entidades bancarias y con sus proveedores y algunas han solicitado ya el concurso de acreedores, según explica en un comunicado el Colegio de Farmacéuticos de Alicante.
Además, algunas farmacias han dejado de dispensar medicamentos sino se entrega la receta previamente porque el 1 de noviembre bajan los precios de casi 650 referencias y algunas con disminuciones de hasta 120 euros, lo que supondría una pérdida económica, según los farmacéuticos.