ADIBI finalizó el 23 de junio el curso de hidrocinesiterapía, una actividad acuática y terapéutica dirigida a niños con necesidades especiales y que ha puesto en marcha la asociación en respuesta a la demanda de muchos padres para ayudarles en la rehabilitación de sus hijos.
El curso fue impartido por el doctor Iñaki López, que trabajó con niños desde los 8 meses a los 14 años con parálisis cerebral, asperger, autismo, síndrome down y con alguna enfermedad raras o sin un diagnostico ni discapacidad pero que presentan problemas del desarrollo.
Este profesional, contratado por ADIBI, realizó ejercicios en el agua de un modo individualizado, teniendo en cuenta todos los aspectos sensoriales, perceptivos, emocionales y cognitivos de cada uno de los niños y siempre con la complicidad y colaboración de los padres o madres “ya que son los verdaderos conocedores de sus dificultades”, explica la presidenta de la asociación, Fide Mirón.
“Mi meta es convertir a los padres y madres de los pequeños en los verdaderos co-terapeutas, enseñarles herramientas que les ayude en un camino de comunicación, respeto y conocimiento”, explica Iñaki López. Ambos señalan la importancia de una actuación temprana en el tratamiento de estas alteraciones del desarrollo que implican un retraso madurativo significativo.
Con una adecuada estimulación, se consigue atenuar el impacto de afecciones severas, siendo el pronóstico de recuperación y mantenimiento de patrones saludables, más efectivo. Una de las madres explica que ha sido una experiencia “muy enriquecedora para mi hijo y, sobre todo, para mí, al ver cómo ha evolucionado en su desarrollo. Este curso le ha aportado seguridad, le ha ayuda a interactuar con otros niños y adultos y, lo más importante, ha disfrutado y salía feliz de cada sesión”.
Dada la gran respuesta y consciente de que “los primeros logros siempre comenzarán a surgir tras meses o incluso años de tratamiento”, ADIBI confía en seguir ofreciendo este servicio, que ha sido posible a través de los recursos obtenidos de colaboraciones, recogida de tapones y otros implicados. “El balance ha sido muy positivo, lo que nos ayuda afrontar cada situación que nos llega de una forma optimista, sobre todo, por la agradecida satisfacción de evolución y los resultados obtenidos a través de este servicio”, indica Fide Mirón.