La instalación de una valla perimetral en una finca del Barranco de les Raboses ha provocado el enfado de excursionistas que consideran la medida como “una usurpación del dominio público”.
La valla metálica corta el paso de una vereda que atraviesa el término de Ibi y también parte de la entrada al barranco. Además, critican que el propietario haya plantado pinos cerrando el cauce de las aguas.
La valla cuenta con licencia municipal concedida tras un informe preceptivo del departamento de Medio Ambiente, al estar afectada la obra por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural de Carrascal de la Font Roja. Según fuentes de Urbanismo, la aprobación estuvo sujeta a la obligación de dejar un camino de dos metros de ancho para los excursionistas y que la valla no impida el tránsito de animales.
Sin embargo, los denunciantes explican que la citada valla afecta a una vereda de casi 21 metros de ancho que atraviesa el municipio: entra por Villalobos, pasa por la Pileta, transcurre por detrás del colegio Salesiano, va al depósito de agua de Santa Lucía, pasa por detrás de la empresa CLR, entra en el cauce del Barranc de les Raboses y, por encima del Barranco de los Molinos, va a desembocar al Mas de Cantó y al Mas de Santa María de Peiró, cruza el Barranco de los Molinos y concluye en el cruce de Onil de la carretera entre Ibi y Bañeres.
Además, recuerdan que el cauce del río está a unos 25 metros del túnel del barranco y consideran que, “conforme se ha colocado la valla”, desprendimientos de ramas y otro follaje podrían taponarla y provocar inundaciones.
Denuncian que hay otros parajes que se encuentran en situaciones parecidas y reclaman una mayor implicación del Ayuntamiento para proteger el patrimonio natural.