La Cruz de la Juventud, también conocida como la Cruz del Año Santo, la Cruz del Jubileo, la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) o la Cruz Peregrina, pasará por la provincia de Alicante entre los días 28 de febrero y 9 de marzo, recalando concretamente en las localidades de nuestra comarca entre los días 7 y 9 de marzo, informan fuentes de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
Este símbolo religioso, que recorre el mundo desde que en el año 1984 fuera donado a los jóvenes por el Papa Juan Pablo II, llegará a Biar el lunes 7 de marzo a las siete de la tarde, donde las familias cristianas de la localidad participarán en una vigilia de oración.
El martes 8 de marzo, a las ocho de la tarde, la Cruz llegará a Castalla, donde se celebrará una eucaristía en la Iglesia Parroquial y posteriormente se celebrará un Vía Crucis hasta la Ermita.
Casi sin respiro, la Cruz se desplazará a Tibi, donde será recibida a las 22:30 horas con una celebración popular.
A las 00:00 horas del miércoles de ceniza (9 de marzo), la Cruz llegará a la Parroquia de Onil, donde se celebrará un acto eucarístico reparador.
A la 1 de la mañana, la Cruz protagonizará una vigilia nocturna por la vida consagrada y contemplativa en el Monasterio de las monjas justinianas de Onil, donde será custodiada hasta la mañana siguiente, cuando la Cruz será recibida en Ibi a las 9:00 horas.
Posteriormente, la Cruz presidirá la celebración penitencial con imposición de ceniza en la Parroquia de la Transfiguración y saldrá de nuestra comarca en dirección a Monóvar.
Historia de la Cruz
Era en 1984, Año Santo de la Redención, cuando el Papa Juan Pablo II decidió que tenía que haber una cruz, como símbolo de la fe, cerca del altar mayor de la Basílica de San Pedro, donde todos pudiesen verla. Así, fue instalada una gran cruz de madera, de una altura de cuatro metros de largo por dos de ancho y cuarenta kilos de peso.
Al finalizar el Año Santo, y después de cerrar la Puerta Santa, el Papa entregó esa misma cruz a la juventud del mundo, representada por los jóvenes del Centro Internacional Juvenil San Lorenzo en Roma, y les dijo: “Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo os confío el signo de este Año Jubilar, la Cruz de Cristo; llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención” (Roma, 22 de abril de 1984).
Los jóvenes acogieron el deseo del Santo Padre y se llevaron la Cruz al Centro San Lorenzo, que se convertiría en su morada habitual durante los períodos en los que no estuviera peregrinando por el mundo.
En el año 2003 al final de la Misa de Ramos, Juan Pablo II quiso regalar a los jóvenes una copia del icono de María Salus Populi Romani: “A la delegación que ha venido de Alemania le entrego hoy también el icono de María. De ahora en adelante, juntamente con la Cruz, este icono acompañará las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMS) y será signo de la presencia materna de María junto a los jóvenes, llamados, como el apóstol San Juan, a acogerla en su vida." (Angelus, XVIII Jornada Mundial de la Juventud, 13 de abril de 2003). La versión original del icono es custodiada en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
La Cruz visitó España por primera vez en 1989, y ahora vuelve a pisar nuestras tierras porque en el mes de agosto la ciudad de Madrid acogerá la Jornada Mundial de la Juventud, con el Papa Benedicto XVI.
Como dato anecdótico, en el año 2002, la Cruz de los Jóvenes visitaba la zona cero de Nueva York y posteriormente fue llevada desde Montreal a Toronto a pie, en un trayecto que duró 43 días.