La conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha restaurado dos de los elementos más relevantes del patrimonio hidráulico del paisaje protegido del Maigmó: la Font del Cossi y la Font de la Carrasca.
El director general de Medio Natural, Alfredo González, destacó que la actuación de la Conselleria pone en valor el patrimonio cultural y antropológico de la sierra del Maigmó, “ligado indisolublemente a elementos como fuentes, aljibes, acequias, minas de agua y acueductos”.
Además, “la recuperación del patrimonio supone un avance en la dinamización socioeconómica del territorio, lo que también redunda en la generación de empleo”, según González.
También recordó que las sierras que conforman el paisaje protegido de la Serra del Maigmó i Serra del Sit han sido siempre deficitarias en recursos hídricos, lo que ha empujado desde antiguo a sus habitantes a desarrollar una interesante arquitectura asociada a la explotación y almacenamiento del agua.
Así pues, son numerosas las muestras de patrimonio hidráulico que se pueden encontrar a lo largo del paisaje protegido, informa la Generalitat.
La Font del Cossi es, en realidad, una mina de agua enclavada en la sierra del Sit. Debe su nombre al cossi (barreño) que hay enterrado en la entrada de la mina y que sirve para almacenar la escasa agua que aún brota de ella.
Las obras ejecutadas permiten que el agua que rebosa del cossi sea conducida a través de un pequeño canal hasta una antigua alberca, también restaurada, creando de esta manera un interesante punto de agua para la fauna.
En el talud adyacente a la mina, que presenta riesgo de desprendimientos, se ha llevado a cabo una plantación de especies trepadoras (zarzaparrilla y hiedra) para implantar una cubierta vegetal que ayude a controlar la erosión.
Con el mismo objetivo, se ha instalado en la base un murete de mampostería en seco a modo de muro de contención.
Por su parte, la Font de la Carrasca, situada en la sierra de l'Arguenya, es un manantial de fondo cuya agua aflora en forma ascendente hacia la superficie.
Hace unos veinte años se construyó una estructura de captación para recoger el agua y transportarla a través de una tubería de conducción hasta donde actualmente mana el agua. Por su composición mineral, siempre ha sido un agua muy apreciada por los vecinos de Castalla.
La fuente ha venido sufriendo una disminución de su caudal desde, al menos, el año 2007, hasta que finalmente en mayo de 2011 se acabó secando.
No obstante, gracias a los esfuerzos de la brigada de conservación del paisaje protegido, con la colaboración del Ayuntamiento de Castalla, recientemente volvió a brotar el agua de tan emblemática fuente, según la Generalitat.