La semana política se especulaba acerca de la intervención de la Comunidad Valenciana por parte del gobierno central debido a los espantosos números de deuda pública que presenta y que la hacen la Comunidad mas endeudada y mas morosa de toda España. Ante esto el pepero acérrimo habla de que el gobierno de Zapatero nunca financió a nuestra comunidad con arreglo a nuestra realidad demográfica. Por pura malicia partidista, vamos.

Los políticos suelen tratarnos a los ciudadanos como niños de teta a los que es mejor no decirles la verdad y no crearles "estados de alarma" innecesarios para, cuando las cosas se ponen difíciles, decirnos que tenemos que arrimar el hombro para sacar al país de la crisis que los imbéciles como Camps han contribuido a hacer mas grave con su política de "això, ho pague jo". Aunque también los ciudadanos tenemos nuestra parte de culpa por haberle dado la mayoría absoluta, no hace tanto tiempo, a semejante lumbrera de la gestión pública.

A Fabra le toca lidiar con el toro que le ha dejado Camps: 46 empresas públicas, un Canal 9 que tiene mas empleados que la Sexta/Telecino/Antena 3 juntas y una credibilidad como gobierno por debajo de cero que le debe dinero a todo el mundo: proveedores, administraciones locales, asociaciones de todo tipo y empleados. Años, gestión sin complejos, despidos masivos de funcionarios (sobre todo interinos que pasaban por allí, pelotas, queridas, cargos de confianza y asesores) y una imagen nacional como despilfarradores de tiro fácil que todos los españoles tendrán que pagar.

Y, aquí, en Ibi tenemos de lideresa a una campista (o ex-campista que hay que mirar por el futuro de los niños) que acusa al tesorero-interventor de los males de la administración de los ingresos del Polideportivo. Debería reflexionar acerca del reconocimiento que cree merecer cuando trae algún beneficio a Ibi (Cine Rio, Juzgados, colegios, centro de salud, etc...) y de la crítica que merece cuando sale un desaguisado como el de los dineros del Polideportivo. Si tiene derecho a colgarse la medalla cuando inauguró el Cine Río también podría echarse una "poalá de merda" con lo del Poli en lugar de echársela al funcionario. Hay que tener mas gallardía personal y atribuirse toda la gestión municipal; las luces y las sombras. No vale ponerse la medalla en el éxito y echarle el muerto al otro cuando la cosa se te tuerce. Y si el funcionario se la come sin mas es que no tiene nada que ver con el caballo de Espartero.

P.D.: dicen que entró en el despacho de la jefa de la oposición haciendo aspavientos groseros y profiriendo insultos hasta que ésta la tuvo que echar. ¿porqué no le echan un poco de valor sus compañeros de consistorio/partido y le recomiendan que vaya a un balneario al menos durante una legislatura para que vaya calmando sus ardores y sus malas maneras?