El Ayuntamiento ha comenzado a instala en el alumbrado público de algunas calles de la localidad los nuevos sistemas led junto a sistemas basados en sodio, con los que pretende obtener un importante ahorro energético, además de emitir luz blanca fría con menor consumo, que permitirá una iluminación segura para viandantes y eficaz en condiciones de niebla.

Tras la experiencia de la implantación de las lámparas led en otros municipios y los avances que se han registrado en esta tecnología, el equipo de gobierno se ha decidido a renovar el alumbrado público para lograr una reducción de la factura energética y la optimización y sostenibilidad de los recursos energéticos, manteniendo la calidad lumínica.

El objetivo es disminuir entre un 50 y 80 por ciento el consumo eléctrico, reducir la contaminación lumínica, eliminar los gases y materiales pesados, así como eliminar casi por completo las radiaciones infrarrojas y ultravioletas.

Según el concejal de Nuevas Tecnologías, José Antonio Onsurbe “parece ser que las empresas, en sus investigaciones, han conseguido eliminar las desventajas que aún presentaban estos sistemas led respecto a otros, por lo que, parece ser ahora el momento oportuno para este tipo de implantaciones por cuestiones tanto de coste como de eficiencia y calidad”.

La vida útil de las lámparas led se estima en 50.000 horas frente a las 20.000 de las de vapor de sodio. Ambientalmente, la tecnología led no emplea mercurio, plomo, metales pesados u otros materiales contaminantes. Al estar dotada de emisión unidireccional de luz, no hay producción de contaminación lumínica y tiene un mínimo impacto térmico en el entorno.