El Ayuntamiento tibero ha efectuado un drástico recorte al presupuesto destinado este año a las Fiestas Mayores, que se celebran del 20 al 25 de julio.
La reducción es de algo más del 40 ciento, pasando de los 75.000 euros del pasado año a los 44.000 que se destinarán en los próximos festejos.
La medida se enmarca dentro del plan de ajuste que aprobó el Ayuntamiento y que fue ratificado por el Gobierno para optar a un préstamo de casi un millón de euros para pagar las facturas pendientes a los proveedores.
La reducción del gasto afectará a todas las partidas relacionadas con las fiestas, e incluso, algunas se eliminan, como la discoteca móvil del 25 de julio, una de las dos carrozas para damas y Reina del desfile del día 21, el alumbrado extraordinario en varias calles secundarias del municipio y el coste de la cena y almuerzo institucional. Según la responsable de Hacienda, las comidas no se suprimen “pero no le costarán nada al Ayuntamiento ya que correrán a cargo de varios patrocinadores”.
También afectará el recorte a los castillos de fuegos artificiales, cuyo presupuesto se reduce de 3.500 a 2.000 euros; a los servicios de médico y ATS, que pasan de 4.500 a 4.000 euros y a la contratación de charangas, que se reduce de 4.500 a 2.500 euros. El alumbrado de Fiestas se ha presupuestado en 3.500 euros, en vez de los 6.700 euros del pasado año y para la colocación de las barreras (de l’entrà de vaques) y estandartes, el Ayuntamiento echará mano de las peñas y de los voluntarios que quieran colaborar, prescindiendo de los trabajadores del Pamer, como en años pasados, según indicaba la edil.