El jueves 26 quedó sin efecto el preacuerdo del Expediente que afectaba a toda la plantilla
La muñequera Falca y los trabajadores rompen las negociaciones minutos antes de firmar un ERE
Tras semanas de negociaciones entre la empresa Falca SL y los trabajadores, el jueves 26 estaba previsto que se firmara el preacuerdo de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a la totalidad de la plantilla, 23 empleados en total.
El ERE se haría efectivo entre el 11 de enero y el 31 de julio de 2010, según fuentes sindicales, que concretaron que la empresa se había comprometido a que todos los trabajadores estuvieran de nuevo contratados durante el periodo comprendido entre el 31 de julio y el 30 de noviembre, como mínimo.
Mientras tanto, los trabajadores irían haciendo turnos rotativos, según las necesidades de la empresa, aunque ninguno pasaría más de 120 días en situación de desempleo.
Asimismo, percibirían íntegras todas las pagas y beneficios, según el preacuerdo, que fue votado la semana pasada por la mayoría de los trabajadores.
Después de varias reuniones con los empleados y los abogados sindicales, se había conseguido rebajar el ERE de nueve a seis meses, una situación menos perjudicial que la inicialmente propuesta por Falca.
Sin embargo, la situación cambió radicalmente el jueves a última hora de la tarde, cuando el abogado y los tres enlaces del Sindicato Independiente Asociación Democrática de Trabajadores de Onil (ADTO) se disponían a firmar el documento.
El secretario general de ADTO, Luis Andrés, explicó a Escaparate que el ERE estaba justificado, en principio, en causas organizativas y productivas (sobre todo, una disminución de pedidos), pero no en la “grave situación económica” de la empresa, puesto que Falca “tiene beneficios”, según Luis Andrés. Así pues, y ante la negativa de la empresa a retirar del preacuerdo esta justificación del ERE, las negociaciones se dieron por rotas.
Fuentes sindicales criticaron, asimismo, “el mal comportamiento y falta de respeto” por parte del representante de la empresa, que prácticamente les echó con cajas destempladas.
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