El lunes 20 de septiembre comenzaron las obras de renovación de la red de alcantarillado, supresión de barreras arquitectónicas y repavimentación en las calles Santísima Trinidad y Ancha y las plazas del Carreter y la Soledad, que tienen un coste de 271.818 euros y están siendo ejecutadas por la empresa local Dopema.
Este importe será sufragado en su totalidad por la segunda fase del Plan Estatal de Inversión Local (Plan E).
La teniende de alcalde, Sabina Santonja, explicó a Escaparate que la necesidad de renovar el alcantarillado surgió a raíz de unas zanjas que se abrieron en invierno para instalar el gas. Ahí fue cuando se comprobó que había tres viviendas cuyos desagües no estaban conectados con la red general y provocaban los inmumerables problemas de humedades e inundaciones en sótanos de los que se quejaban los vecinos de la zona.