En diciembre de 2008, el Ayuntamiento aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para catalogar como Bienes y Espacios Protegidos los cinco antiguos refugios de los canteros.
Se trata de edificaciones de gran singularidad hechas en piedra natural y para las que no empleaba ningún cemento para la sujección. La alcaldesa, Magdalena Martínez, destacaba entonces la importancia de conservar estas construcciones “porque forman parte del patrimonio cultural e histórico de nuestro municipio”. Estos refugios se encuentran en el término municipal de Biar, cerca de las antiguas canteras y actualmente están dentro de fincas privadas.
El Ayuntamiento ha decidido proteger estas construcciones antes de que se produzca un deterioro mayor, puesto que algunas de ellas ya han desaparecido con el paso del tiempo.
En el Pleno del 28 de julio, se aprobó la inclusión de estas edificiaciones en el catálogo municipal de Bienes y Espacios Protegidos.