La falta de liquidez de la Generalitat está estrangulando a los centros que se dedican a la atención de personas con discapacidad intelectual y parálisis cerebral, que no han cobrado todavía la subvención correspondiente de 2012, y que asciende a más de 21 millones de euros.
En esta situación se encuentra el Centro Ocupacional San Pascual, cuyos trabajadores llevan dos meses sin percibir la nómina debido a este impago.
El Centro, gestionado por la Asociación Comarcal de personas con Discapacidad Intelectual (ACODIP), cuenta con un presupuesto anual de 335.000 euros, del que el 60 por ciento se ingresa en torno al mes de marzo, explica su director, Paco Rico. El resto del dinero por la prestación de este servicio lo abona la conselleria de Bienestar Social en octubre.
Este año, sin embargo, los retrasos están ahogando el funcionamiento del Centro. La asociación adeuda a los 12 trabajadores en plantilla dos mensualidades y no dispone de fondos para mantener el centro abierto y dar servicio a las 48 personas que acuden diariamente. A consecuencia de ello, el Centro Ocupacional anuncia que “si a finales del mes de mayo, la Conselleria no cumple con los pagos, la asociación se verá obligada a cerrar el centro el día 1 junio”.
El centro ibense está integrado en la Federación Empresarial de Entidades Titulares de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad (FEAD), que ha denunciado que se encuentran pendientes de pago 11,1 millones de euros correspondientes a la financiación de los centros concertados. A esta cantidad se suma la deuda con los centros subvencionados, que supone otros 10,5 millones de euros.
FEAD, señala que a pesar de que la conselleria de Justicia y Bienestar Social, que corre a cargo del pago de estos servicios, ha confirmado a la federación que estos abonos “se han priorizado”, lo cierto es que a fecha de 30 de abril las entidades no han percibido ninguna cantidad, según indican en un comunicado.
La Federación representa a 38 organismos sin ánimo de lucro que ofrecen servicios como la atención temprana, residencias y centros ocupacionales, entre otros y que atienden a más de 3.000 personas con discapacidad a través de 2.000 profesionales.
La asociación ibense, ACODIP, se creó en 1979 y comenzó a dar servicio en unos locales de la calle José Pineda, que ahora ocupa la Asociación de Alzheimer.
En 2001 se la Generalitat y el Ayuntamiento construyeron el centro San Pascual, en la avenida de Alcoy, donde la asociación atiende a sus usuarios desde entonces.
Las 48 personas que asisten están atendidas por nueve profesionales (director, seis monitores, un psicólogo y un fisioterapeuta) y otros tres empleados (administrativo, cocinera y limpieza).