Niños del proyecto europeo Comenius ‘Mi canica azul: jugando a través del tiempo’, procedentes de colegios de primaria de Turquía, Francia, Reino Unido y Polonia, visitaron el miércoles 14 de marzo la villa de Onil.
Los participantes fueron, en primer lugar, al Museo de la Muñeca, donde Catalina les sorprendió, mientras Mariquita Pérez, al ser una muñeca internacional, hizo de traductora.
También se despertaron para saludarlos las muñecas Marieta y Gasita, y, más tarde, las muñecas caracterizadas se desplazaron con ellos hasta el parque del Coto Escolar, donde los niños desayunaron.
Seguidamente se desplazaron a la fábrica Rimai, donde conocieron todo el proceso de la fabricación de las muñecas.
Como anécdota, explican desde el Museo de la Muñeca, “todos preguntaban si las personas que peinaban a las muñecas eran peluqueras”.
Tras esta visita, y acompañados en todo momento por las muñecas vivientes del Museo de la Muñeca, visitaron también la empresa Playmobil, que les obsequió con un regalo. Después fueron al paraje de la Casa Tápena y a la Ermita de Santa Ana, donde, tras la comida, les contaron la leyenda del bandolero y les enseñaron una canción, con la búsqueda del tesoro como fin de fiesta. Los niños encontraron el botín y se lo repartieron.
Por otro lado, las muñecas Catalina, Marieta y Gasita, junto a Vicente Vidal y Jaime Llorens (director y coordinador del Museo de la Muñeca, respectivamente) y el alcalde, José Ramón Francés, se desplazaron a Benidorm el día 15, donde los niños del proyecto Comenius montaron una exposición de muñecas realizadas por ellos mismos. Finalmente, hubo entrega de regalos donados por las empresas colaboradoras del Museo de la Muñeca y un photocall ante una imagen de la Casa de l’Hort.