Las obras de la segunda fase de adecuación del colegio Cervantes está previsto que finalicen a finales de año, según expresaron los técnicos de la empresa constructora a la alcaldesa, Mayte Parra, en la visita que realizaba el pasado miércoles 28 de julio.
Parra acudió acompañada por la edil de Educación, Rosa Ibáñez, el director del centro y miembros de la AMPA, para comprobar in situ el ritmo de los trabajos.
Intersa Levante es la empresa encargada de ejecutar este proyecto, cuyo coste asciende a 1.999.915 euros.
Esta segunda fase consta de tres aulas de infantil, con capacidad para 25 alumnos, aseos y zona de juegos independiente.
También se construirá un aseo exterior, comedor, cocina, cuarto de limpieza y un vestuario para el personal no docente.
Sala polideportiva
En la parte del gimnasio habrá una sala polideportiva, para jugar a frontón, galotxeta y trinquet, con vestuarios, baños y almacén para materiales deportivos.
Todo el pabellón estará armado con gruesas vigas y techo de madera resistentes al fuego.
Ampliación
Para esta segunda fase ha sido necesario ampliar el centro a partir de terrenos colindantes.
Por eso, el proyecto incluye la construcción de un nuevo muro externo que rodeará todo el colegio.
Una de las novedades será la creación de una huerta infantil que se ubicará en el patio para que los niños aprendan a cultivar plantas y vegetales.
La alcaldesa recordaba que con esta obra el colegio Cervantes lleva invertidos más de 3.000.000 euros y se alegraba de que, por fin, “se va a convertir en un colegio moderno, renovado y adaptado como se merecen todos los niños, padres y profesores”.
Andrés Masegosa, miembro de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, agradecía a la alcaldesa y a la Generalitat que “por fin se haya hecho realidad nuestro sueño después de tantos años”.