La infraestructura deportiva prevista en la zona del Alamí no contenta a nadie y, especialmente, a los principales beneficiarios.
El Club de Atletismo y la Peña Madridista están en contra del proyecto presentado por el PP, que prevé construir una pista de atletismo de seis calles con un campo de césped artificial en medio para la práctica de fútbol y fútbol 7.
El monitor de la Peña José Antonio Quintanilla tiene claro que con este proyecto “nos molestaremos los dos clubes” y expresa sus dudas sobre la colocación de redes para evitar los balonazos en la pista “porque se pondrán, seguramente, sólo detrás de las porterías, lo que no evitará el problema”.
El club ha participado en la recogida de las 800 firmas que se han entregado en el Ayuntamiento para que se arregle el estadio Climent. “Para nuestro nivel de fútbol éste es el campo adecuado, está cerca de muchos barrios y los padres vienen a ver a sus hijos porque las gradas están próximas al terreno de juego”, explica Quintanilla. La nueva propuesta podría “acabar con la afición”, añade el monitor.
Los inconvenientes del proyecto para el Club de Atletismo son todavía mayores. Además del estorbo que supondrá para los entrenamientos “porque la red podrá evitar los balones pero no que la gente cruce”, señala el presidente, Martínez Reche, la reducción de ocho a seis calles, aprobada en el último Pleno, supondrá dejar fuera de las competiciones oficiales a las categorías superiores.
También se sacrifica con este nuevo proyecto la práctica de otras disciplinas como los lanzamientos y los saltos de altura, longitud y pértiga, “que son nuestro deporte base”.
Las autoridades alegan que son disciplinas muy minoritarias, pero Martínez Reche asegura que no aumenta la afición “porque carecemos de instalaciones”. Actualmente el Club tiene 30 niños que las practican y que deben desplazarse a Onil.
Tampoco satisface al Club que se haya previsto en el proyecto del Alamí dejar una pequeña zona para estos deportes “porque la van a situar fuera de la pista y no se podrá simultanear su visión desde las gradas con las carreras”.
Martínez Reche señala que todos estos problemas se han explicado al equipo de gobierno y “aunque los comprenden dicen que se debe a cuestiones económicas”. Por ello, añade, “aunque no nos gusta, mejor esto que nada”.
Los grupos de la oposición piden al PP que rectifique la propuesta
El proyecto deportivo del Alamí ocupó una gran parte del debate político en el último Pleno del 5 de abril, al aprobar el PP la modificación del convenio que firmó con el Consell Valencià de l’Esport para la financiación de la pista de atletismo en el Alamí y que permitirá ahora construir un campo de fútbol en el centro.
El proyecto original contemplaba una pista de ocho calles y vestuarios y, tras el cambio, se reduce a seis calles para construir el terreno de juego de césped artificial.
La inversión asciende a 1.351.794 euros, el Consell financiará el 66 por ciento y el resto lo aportará el Ayuntamiento.
Debido al descontento que ha generado el proyecto entre los clubes deportivos implicados, los portavoces de la oposición pidieron al PP que replanteara la propuesta.
Según José Vicente Verdú, de EU, “con la burrada que se han gastado para embellecer el pueblo habría bastado para el césped artificial del Climent”, criticando que se apueste por centralizar, en la zona sur, todas las instalaciones deportivas, con una carretera de por medio.
Para Nicolás Martínez, de ADIi, “se va a cometer un error que estaremos lamentando mucho tiempo” y pidió que se escuche a los clubes. Además, manifestó que este proyecto “se ha hecho para camuflar lo del Alamí y la Generala no pondrá ni un duro”.
Precisamente, el portavoz socialista, Antonio Martos, centralizó sus críticas hacia el incumplimiento del convenio con la empresa Generala, a quien se le otorgó la urbanización del Alamí porque ofertó la construcción de un pabellón polideportivo de 1.500 metros cuadrados. Martos denunció este hecho y exigió al PP que haga cumplir los contratos.
Según explicó Miguel Ángel Agüera, el compromiso de la empresa era hacer obras por valor de 600.000 euros, que se emplearán para colocar una instalar una valla perimetral, gradas, vestuarios, oficinas y una cantina.