¿Todos iguales?
Semanas atrás, tuve ocasión de ver un reportaje en televisión en el que se entrevistaba a una señora en plena calle, tirando del carrito de la compra, de vuelta del mercado. La señora Ana, creo recordar que la llamaban, confesó tener 58 años y los ingresos en su casa eran de 480 euros, como prestación mensual que percibía su esposo de 60 años por su incapacidad permanente; había sido trabajador autónomo en el sector de la construcción durante 40 años. Al ser preguntada por la reportera cómo se las arreglaba para llegar a final de mes con ese dinero, Ana contestó que echándole mucho ingenio e imaginación a la cosa a la hora de administrarse y, hasta tuvo la chispa de agregar que aún exprimía los magros ingresos para tener algún detalle con su nietecita de 5 años.
Coincidiendo con estas fechas, hemos tenido ocasión de oír a la manchega M. Dolores de Cospedal decir que esos 240.000 euros (aproximadamente) que percibe al año, son algo que, además de estar perfectamente reflejado en sus correspondientes declaraciones fiscales, va acorde con la responsabilidad que su cargo supone y con la labor que desempeña. Cada quien tiene sus razones y el derecho a defenderlas. También hay quienes aseguran que en nuestro país no debería haber nadie que cobrara menos de 1.000 euros al mes y nadie que cobrase más de 10.000, si hubiera una verdadera voluntad de aproximarse a lo que entendemos por justicia social.
Y puestos en este plan, hasta yo, como simple opinador, creo tener el derecho (tal vez hasta la obligación, al menos moral) de preguntarme, y preguntarles, si consideran razonable la abismal diferencia entre lo que percibe Ana, la del carrito de la compra, y la señora de Cospedal… ¿El ingenio y talento natural que muestra y demuestra Ana un mes sí y otro también para sacar su casa adelante es tan pequeño, tan insignificante, comparado con la sabiduría y talento de la señora de Cospedal, para justificar tan desorbitada diferencia en sus respectivos ingresos?
Seguramente, Ana no sería capaz de desempeñar el cargo que ocupa la dirigente política manchega, pero ésta sí de ocupar el puesto de Ana, con sus 480 euros mensuales…
[volver]