Por Vicente J. Sanjuán
Decidí asistir a una conferencia que se hizo con tal sugestivo título y, tras haber oído ponencia e intervenciones del público, seguí pensando que es incompatible ser de izquierdas y ser nacionalista a la vez.
Si por algo se define la izquierda es por el valor supremo que le dan al concepto moral de igualdad y a su internacionalismo, no en vano su canción-himno es La Internacional (“El género humano es la Internacional”), por lo tanto parece que cercar al género humano en cualquier redil-nación va contra la esencia de la izquierda fetén: pro- gresista, transformadora y revolucionaria. El autor de la conferencia habló de que la gran lucha del siglo pasado fue el nacionalismo racista hitleriano contra el comunismo estalinista con las débiles democracias liberales por en medio. El nacionalismo, por contra, centra sus desvelos en una comunidad nacional separada del resto de comunidades nacio- nales; lo que define a esta comunidad nacional es la diferencia respecto de otras comunidades nacionales y la diferencia se describe en términos culturales o racistas o lingüísticos o históricos. Por ello el autor de la conferencia se posicionaba separando al nacionalismo de la izquierda. Otra cosas son las tácticas electorales de hoy en día: por el poder, yo mato y araño.
Lo que me pareció mas interesante fue su rastreo de la anomalía que supone que en España haya nacionalistas de izquierdas, que es una estricta contradicción lógica, como que haya curas fornicadores o calvos con flequillo. El autor afirmaba que el nacionalismo tiene un origen en la psique ligada a que todo ser humano tiene necesidad de sentirse perteneciente e integrado en una comunidad pero que, yendo a la historia de las ideas, el primer nacionalismo político moderno es el que surgió en la época napoleónica y que dio lugar a la emancipación de las colonias hispanoamericanas, a Italia o a Alemania, entre otros. En España, el nacionalismo político nace en 1898 con la pérdida de las colonias, lo que supone un desprestigio internacional y un desprestigio para ciertas élites, catalanas sobre todo, que ven en España un “estorbo o rémora” para el desarrollo de su comunidad nacional. También por aquella época aparece el abuelo barbado del PNV, Sabino Arana, con sus doctrinas racistas y sexistas contra los maquetos/as invasores/as de Castilla. Así las cosas, tras la Guerra Civil y el régimen de Franco (ESPAÑA, UNA, GRANDE y LIBRE) se puede entender que, para la gente de izquierdas, la idea de España es de gente rancia, franquista, de catetos y un freno para las comunidades más “dinámicas y europeas” de España: Cataluña o País Vasco.
Así, en el paquete de “modernidad democrática y europea” de 1975 se confundieron los valores de igualdad entre ciudadanos y desigualdad entre naciones ya que “los catalanes no pueden financiar a los vagos de Andalucía, por lo que lo mejor para nosotros es ser independientes o que haya españoles de primera y españoles de segunda”. Egoísmo regional o nacionalista con la excusa de España la inventó Franco, malo malísimo indiscutible. Los nacionalistas podían, y pueden, vender su mercancía fascista con la envoltura de la lucha antifranquista ya que Franco era español y antidemócrata.
Y así estamos hoy en día: piden respeto para la estelada en Madrid pero pitan el Himno de España. Himno Constitucional de España.
Cómplice con el ruido adoctrinador de los medios, vuelve el tribuno señor Sanjuán a sentar cátedra con su habitual estilo forero, fullero y ramplón: volvemos a estar en campaña y la carraca no debe parar.
En esta ocasión la disertación versa sobre el oxímoron izquierdismo-nacionalismo, apoyando la consigna con una conferencia de la que conocemos su sugestivo título, pero de la cual se nos ha escamoteado nombre y currículo del autor, lugar de celebración y los diferentes posicionamientos y opiniones del público asistente. La conclusión es que simplemente no puede ser, izquierdismo nacionalista no, y ya está, porque lo decimos el innombrable autor de la confe y yo, el ínclito señor Sanjuán.
En esta maraña corruptora de ideas a la que se nos invita a pasar desde su tribuna, señor Sanjuán, se le echa en falta algún dato de particular importancia en el caso del izquierdismo nacionalista en Expaña. Obvia usted la evidencia de que Expaña ha sido el único país donde triunfó el fascismo en la Europa de los años 40, representado en la figura de Franco y convenientemente ratificado en las restauraciones borbónicas de Juan Carlos y Felipe.
Y es ahí donde radica la clave, a mi modo de entender: en la prisa que se dio Franco en prohibir lenguas, culturas y nacionalidades en la más pura tradición borbónica de los decretos de nueva planta. Este hecho no sólo hace posible el izquierdismo nacionalista en nuestro territorio, sino que lo dota de poderosa lógica y argumentos. Los gallos que suelta en sus recitados no ocultan la labor emasculadora de su discurso, señor Sanjuán.
Sólo para puntualizar las posibilidades lógicas: ¿es posible pensar en un nacionalismo español Y si fuera así, ¿sería posible ser nacionalista español y de izquierdas ¿O es también un oxímoron Tengo también una curiosidad: antes de escribir esta recalcitrante negación del nacionalismo de izquierda, ¿se le ha ocurrido investigar si existe esta entrada, ‘Nacionalismo de izquierda’ en la Wikipedia Y si es así, ¿se le ha ocurrido leer lo que pone
https://es.wikipedia.org/wiki/Nacionalismo_de_izquierda En cuanto al himno y al respeto de las esteladas, sólo decirle, y esto es una opinión muy particular, que la antaño conocida como Marcha Real y hoy llamado Himno Constitucional de Expaña -por muchas mayúsculas que le pongamos-, es feo, marcial, estentóreo y aburrido como pocos. Y que casi prefiero un gallo sanjuanesco… y un tremendo silbido.
Pues yo lo que prefiero es el himno de la Champions Tariroo, tatarirooo
Nacionalistas españoles excluyentes llamando nacionalistas catalanes excluyentes a independentistas d izquierdas.
Por mi parte totalmente de acuerdo, ser de izquierdas es defender la unidad del pueblo. "Proletarios del mundo uníos" así comienza el manifiesto comunista y frente a los que ven al "enemigo" a Rajoy o a Mas, las 'castas' Y los corruptos que sepan que las oligarquías financieras de los distintos estados sí que tienen conciencia de clase y conocen muy bien la táctica de "divide y vencerás"