Cientos de biarenses participaron el pasado fin de semana en la festividad de San Antonio Abad, que cuenta en la localidad con una arraigada tradición.
La Comisión de Sant Antoni Abad es la encargada de organizar los actos, entre los que destaca la Cabalgata del Rei Pàixaro, cuyo origen se remonta a la Edad Media y, según los últimos estudios, representaría una antigua fiesta pagana que encarna la costumbre de cobrar los tributos agrícolas a los asentamientos moriscos en Biar antes de su expulsión.
La fiesta mezcla las típicas bendiciones de los animales con la veneración a esa figura de tintes monárquicos.
El Rei Pàixaro sale la noche del sábado y a su paso los vecinos encienden hogueras.
El domingo encabeza el recorrido en el que participan cientos de ciudadanos con sus mascotas, que son bendecidas por el cura párroco en la plaza de la Constitución.
Este año la Comisión ha logrado recaudar en la arreplegà (donativos que ofrecen los vecinos) la cantidad de 735 euros y en la subasta de los alimentos que se recogen, un total de 1.540 euros. El dinero que se obtiene sirve para financiar los gastos de la organización de estas fietas al año próximo.
Como es costumbre, la participación de vecinos en esta festividad es muy elevada y, en esta ocasión, además, acompañó el buen tiempo, lo que contribuyó a aumentar el número de asistentes.