Editorial nº 695
Podríamos decir que, cuanto más sabemos de la guerra que la alcaldesa de Ibi, Mayte Parra, tiene abierta contra Escaparate, más nos sorprendemos; pero mentiríamos. La verdad es que ya no nos sorprende nada de lo que pueda hacer alguien que, con cada paso que da, se aleja cada vez más de su cargo al servicio de Ibi y se acerca al despropósito más absoluto.
Sabemos de buena tinta que, no contenta con suprimir de cuajo la publicidad a este periódico, simplemente porque la información y opinión que en nuestras páginas se plasma no se ajusta a lo que a ella le gustaría, desde hace un tiempo también está invirtiendo su tiempo y esfuerzos en ‘sugerir’ a algunos de nuestros anunciantes de la comarca que dejen de poner publicidad en Escaparate. Y cuando ese comentario viene desde una alcaldesa y diputada, según para quién puede ser considerado algo más que una sugerencia; y ahí lo dejamos.
La lúcida explicación que, al parecer, da Mayte Parra para intentar dejarnos sin publicidad es que si, como decimos, somos un periódico independiente, para qué queremos ingresos publicitarios. Vamos, que nos apañemos como podamos. Confunde la alcaldesa la independencia con el trabajar gratis, algo que ninguno de los empleados de Escaparate nos podemos permitir. ¿O es que usted trabaja gratis, señora Parra?
Afortunadamente, contamos con un buen número de fieles lectores y amigos en toda la comarca que nos compran cada semana y mantenemos a los anunciantes que, pese a la crisis, siguen confiando en nosotros y en la prensa escrita para hacer llegar su mensaje a sus potenciales clientes. Porque se equivoca Mayte Parra si piensa que con su maniobra de estrangulamiento sólo fastidia a Escaparate; realmente, está faltando al respeto y negando el derecho a la información a un número de vecinos que a lo mejor ni escucha ni le gusta su radio, adonde seguro que no tardará en acudir a negar lo que tanto ella como nosotros sabemos que es cierto. Así que un poco de calma.