Tanto la alcaldesa, Maite Gimeno, como la edil de Fiestas, Magda Durà, no quisieron pecar de osadas a la hora de dar una cifra sobre el número de visitantes a la XX Feria de San Isidro: “Fueron muchísimas, miles de personas de toda la comarca de la Foia y de muchos puntos de la provincia de Alicante, y todas se lo pasaron en grande”. Con eso se dan por satisfechas, puesto que era mucha la expectación previa ante la primera Feria de San Isidro organizada por el nuevo equipo de Gobierno.
La satisfacción es máxima, puesto que las novedades introducidas fueron muy valoradas entre los visitantes y nadie echó en falta la disminución presupuestaria. Sólo hubo que lamentar que la lluvia caída a última hora de la tarde del sábado obligara a suspender los dos últimos conciertos del festival de grupos locales (Sant Isid’Rock) y que el aeroglobo no pudiera ponerse en funcionamiento porque el viento lo impidió. De todos modos, fuentes consistoriales anuncian que se está buscando una nueva fecha para traer esta atracción a Castalla, puesto que era muy esperada, sobre todo por los más jóvenes.
Las otras novedades fueron muy aplaudidas por los asistentes: castellers de la Nova Muixeranga de Algemesí, exhibiciones de bolillos, bailes orientales, festival de rock y, por supuesto, la I Mostra de Tapes en el Parque Municipal, que registró un continuo trasiego de personas.
La organización agradece la colaboración desinteresada de los voluntarios, así como el civismo de los vecinos y visitantes, que consiguieron entre todos que la vigésima edición de esta Feria brillara con luz propia.