El Ayuntamiento tiene previsto finalizar en abril los trabajos de clausura y restauración del vertedero de residuos inertes, ubicado en el paraje Natural de San Pascual.
La obras comenzaron en noviembre de 2009, ante el inminente riesgo de derrumbe de las tierras por el registro de desplazamiento de materiales y la aparición de importantes grietas.
El coste de los trabajos asciende a un total de 992.554 euros y se cuenta con una subvención de los Fondos Ruralter-Paisaje, de la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, en tres anualidades.
La alcaldesa visitaba el miércoles la zona, acompañada por los concejales de Servicios Públicos y Medio Ambiente, el arquitecto responsable de la dirección de obra, Antonio Vilaplana y varios representantes de la empresa contratista, Castelló Construcciones e Infraestructuras, S.L.
Según el arquitecto, las obras se centran en subsanar tres problemas importantes que se han registrado en el vertedero. En primer lugar, frenar la falta de estabilidad de las tierras, para evitar el peligro de derrumbe hacia los terrenos y casas lindantes, eliminar la posibilidad de una filtración de agua, que diluiría los residuos de cobre y otros elementos tóxicos, mediante un sellado de la zona con arcillas y bentonita, y, por último, mimetizar toda la superficie con 9.000 plantas autóctonas y 3.000 pinos, lidoneros y otros árboles.
También se han construido escolleras de agua, un muro de hormigón y se van a habilitar terrazas provistas de barandillas para que los ciudadanos que lo deseen puedan ir a visitar el paraje.
Mayte Parra agradecía a la conselleria su apoyo para poder realizar estas obras y criticaba al PSOE por haber permitido “durante sus 20 años de gobierno que se depositaran aquí los residuos, sin autorización, causando daños y degradando el entorno natural tan importante de Ibi”.