El primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Agüera, ha solicitado el sobreseimiento de la investigación abierta por el caso de la Masía Serafines, por la que está imputado de un presunto delito de malversación de fondos públicos, al entender que el demandante, José Vicente Verdú, “ocultó información relevante al Ministerio Fiscal y al Juzgado para conseguir una imputación política”.

Agüera explicaba ayer en rueda de prensa, que la empresa concesionaria del restaurante Serafines cumplió con la obligación de su contrato, ingresando en 2009 la cantidad de 30.000 euros en el Ayuntamiento en concepto de pago por las reformas que la brigada de obras realizó en el restaurante un año antes.
Según el concejal del PP, Verdú ocultó “maliciosamente” esta información cuando presentó en 2010 su denuncia ante la Fiscalía.

Por su parte, el portavoz de EU, José Vicente Verdú, indica que no es cierto que ocultara información ya que en su escrito ante el fiscal constan todos los pagos efectuados. Por ello, matiza, “no se habla de un presunto hurto, robo o apropiación indebida, sino de malversación, puesto que no se actuó de forma adecuada”.

Verdú aclara que el tema está en el juzgado y debe seguir su curso y recuerda que ha evitado entrar sobre este asunto durante la campaña electoral.

Obra “ilegal”
En la rueda de prensa, Miguel Ángel Agüera, lamentó que esta legislatura haya estado marcada “por una actuación jurista por parte de la oposición”, al haber muchos abogados entre los concejales de la Corporación.
Consideraba que, pese a que han intentado ser los más legalistas, han actuado de forma contraría y arremetía contra Verdú por unas obras  “ilegales” en una casa de campo, propiedad de su mujer.

Según el edil popular, en base a un informe de la arquitecta municipal, se realizaron obras de ampliación en la vivienda cuando se había solicitado sólo una licencia de obra menor. Una situación que comportará su demolición y una sanción económica, según el informe.

Agüera recordaba que fue necesaria una autorización judicial para inspeccionar las obras y acusaba a toda la oposición de “emplear malas artes” para conseguir sus objetivos.
José Vicente Verdú aclara que no ha pedido ninguna licencia de obras ni es propietario de ninguna casa de campo y lamenta que se utilice a los técnicos municipales en campaña de forma irregular.

Considera el portavoz de EU que “a falta de argumentos políticos, el PP está intentando atacar y desacreditar a base de falsedades” y explicaba que “Pilar Ortega (entonces concejal de Urbanismo) me reconoció que lo de la casa era una cuestión política y Tomás Morenate (jefe de la brigada de obras municipal) me dijo que se le presionó para que hiciera fotos al margen de cualquier expediente administrativo”.