Robin Hood ¡sálvanos!
Todo el mundo conoce la leyenda de Robin Hood: un caballero sajón lucha contra el insaciable regente Juan que mata a impuestos a sus súbditos para conseguir dinero y rescatar al verdadero rey del cuento: Ricardo corazón de león. El regente Juan utiliza esta excusa para quedarse con la plata y pagarse sus caprichos y sus francachelas.
Junto al rey hay una serie de vividores y esbirros que le ayudan a recaudar impuestos explotando a fuerza viva al pueblo llano que si no paga los impuestos es violentado. Robin y sus forajidos de buen corazón lucharán contra estos vividores para ayudar al pueblo y conseguir el dinero para pagar el rescate del buen rey Ricardo.
Esta es una leyenda medieval inglesa que ha sido importante en nuestra educación sentimental gracias a la película de Errol Flynn o la más reciente de Kevin Costner. ¿Qué tiene que ver esta leyenda con la España de nuestros días? Veamos
Tenemos un Rey que no pinta nada y un gobierno elegido democráticamente que resta derechos y cobra impuestos para un supuesto fin común: abaratar el déficit público. La verdad es que el dinero va a mantener a una casta de mangantes y gorrominos que tiran de visa sin cuento, pagan sobreprecios a empresas amigas que les devuelven el favor en metálico o en especie, tienen privilegios como pensiones con menos años de cotización que el resto de los mortales, dietas, viajes en avión en bussines y posibilidad de colocar a perfectos inútiles-amigos como cargos de confianza.
Y, mientras, el pueblo llano a pagar impuestos: iva, ibi, seguridad social, irpf, tasas municipales y ahora, como gran novedad, multas, ya que los antaño beneméritos guardias civiles ahora se dedican, como "els enfarinats", a poner multas de tráfico tanto si vas por la sombra como si vas por el sol, si vas por la acera o vas por la calzada. Estos neoesbirros recaudadores tienen ahora la misión de empapelar al que se tiene que ganar la vida conduciendo. Todo sea por afán de recaudación a fin de mantener a Canal 9, al Senado, a los parlamentos autonómicos y demás gorrominos que tienen chófer para ir a 180 km/h y chófer para que soporte las multas de las prisas del jefe, democráticamente elegido.
P.D.: Por si no tenemos bastante con la mugre política local ahora tenemos en Ibi al tipo que estafa a todos los contrabandistas de la provincia. ¡Qué flamenco es este tío y que fama estamos cogiendo los ibenses en la provincia!
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