Parece, al menos a priori, que la entrada de una empresa especializada en la organización de eventos deportivos (Grupo Brotons) le va a sentar bastante bien a la carrera por antonomasia de esta comarca, la Volta a la Foia, que llegará a su vigésima sexta edición el domingo 23 de octubre.
La salida y meta estarán fijadas en el Polideportivo de Onil, localidad cuya concejal de Deportes, Victoria Sánchez, ha tenido que sudar la camiseta para sobreponerse a las dificultades que ha supuesto la salida de la organización del Centre Esportiu Colivenc. Casi recién llegada a su cargo, Sánchez ha superado su primera prueba de fuego gracias al aliento de muchísimos voluntarios colivencs, que sí quieren colaborar en la Volta a la Foia, y el apoyo incondicional de sus homólogos en Ibi y Castalla, amén de los clubes deportivos de estas dos localidades, que tendrán que hacer un esfuerzo extra para sacar adelante la prueba con nota. Y todo apunta a que va a ser así.
Lejos de buscar cubrir el expediente, sin más, lo que se intuye es que se está intentando dar un giro a la carrera, modernizarla y evitar el ´más de lo mismo´, dentro de lo que cabe y sin olvidar su espíritu deportivo. Así, este año habrá animadores con música en tres puntos del recorrido, que insuflarán ánimos a los participantes y pondrán una nota de humor.
También se ha pensado en rellenar el tiempo en que la localidad anfitriona se queda ´vacía´ (desde que sale el último corredor hasta que llega a la meta el primero, periodo que dura alrededor de hora y media), de modo que habrá carreras para niños y todos recibirán su respectiva medalla.
Y aunque se han eliminado los premios en metálico, porque no está la cosa para muchas alegrías, se han potenciado los regalos para todos los participantes, que tendrán medallas o trofeos y muchas otras cosas.
Desde luego, la cosa promete.