Por Vicente J. Sanjuán
La hemiplejia es una enfermedad en la que una parte del cuerpo se queda paralizada mientras que la otra sigue con su actividad normal. La hemiplejia moral es cuando solo se ven las acciones/efectos morales en uno mismo o en la propia opción política mientras que se ignora o se desprecia las acciones/efectos morales en los otros o en las opciones políticas distintas a la propia.
Cuando Arnaldo Otegui y sus adláteres de Podemos, Esquerra Republicana y otros mantienen en el Parlamento Europeo que los asesinos de ETA son “presos políticos” y los etarras cobardes que han logrado huir de la justicia son “refugiados políticos” no están más que practicando esta hemiplejia moral, ya que no se pueden comparar moralmente nunca a las víctimas y a los verdugos.
El verdugo Otegui y los verdugos de su opción política no son víctimas de nada, tan solo son verdugos que han matado a gente que no son de su cuer- da o que pasaban por allí. Euzkadiko Ezkerra demostró hace tiempo que se podía dejar ETA y defender su opción política en un parlamente vasco elegido democráticamente. Matar nunca es opción, tan solo lo es cuando uno se mata a sí mismo en el pleno uso consciente de la libertad personal.
Es hemiplejia moral cuando se igualan víctima y verdugo o directamente se desprecia a la víctima. Los verdugos que mataron al hermano de Maite Pagazaurtundúa son verdugos aunque hay cierta izquierda que tiende a equiparar a ambos o a despreciar al asesinado por ser guardia civil, policía, ertzaintza, del PP/PSOE y no ser un puto gudari de los cojones.
Es hemiplejia moral cuando te justificas a ti o a tu opción política y no eres capaz de entender, empatizar, justificar o comprender al otro o al miembro de otra opción política distinta a la tuya.
Esta hemiplejia moral es la doble moral de Almodóvar, que le permite criticar el IVA “cultural” al 21% del gobierno del PP a la par que deriva su fortuna a paraísos fiscales para no pagar impuestos en España. Impuestos que permitirían financiar subvenciones a las que él podría optar y que, en su caso, son futuros ingresos que no tributarían en España sino en las Islas Vírgenes.
Almodóvar y otros que son estandartes de la supuesta superioridad moral de la izquierda pero que, en muchas ocasiones, se convierten en hemiplejia moral (solo vale defender a “mis víctimas” o a mis derechos).
Esto vale para estos tiempos de verdugos bocazas, pero también vale para lo que pasó hace 80 años; pero ese será... otro artículo.