Autónomos en extinción
El papado y el P.P. defienden, con diseño y todo, la causa de los nonatos (embriones) y se erigen como faro vigilante de su existencia. El PSOE defiende a las mujeres que no quieren ser obligadas a ser madres, a las que no quieren ser víctimas de hombres brutales y a las/los homosexuales que quieren tener vida mas allá del armario. Y a las mujeres en general (deberíamos llamarlos el PP y la PSOE).
Yo defiendo a los autónomos que están en el limbo de la lucha de clases ya que no son ni empresarios ni trabajadores, ni carne ni pescado marxista. El autónomo es mirado por encima del hombro por los grandes empresarios que lo ven como un mequetrefe que va con su furgoneta acelerado por todos los sitios y el trabajador no lo acaba de ver como uno de los suyos porque paga el IVA y su propio seguro social. En el sindicato vertical de la Falange sería como un satélite externo al sistema.
El autónomo no se puede permitir una baja por depresión, ni siquiera una baja por lumbalgia ya que los gastos se lo comen y los bancos lo ametrallan a avisos de descubierto (ya saben si le debes un millón al banco tú tienes un problema mientras que si le debes mil millones has logrado que el problema sea del banco). El autónomo tiene que pagar el IVA en tiempo y plazo si no se quiere ver abofeteado con recargos pero a la hora de cobrar la renta es el último, ya que para el Estado es un sujeto tramposo y complicado por definición. El autónomo factura en enero del 2009, se autoaplica la retención del IRPF en la factura y cobra la renta (si le sale a devolver) en diciembre del 2010.
El autónomo nunca llegará a ser un gran empresario y normalmente trabaja junto a y más allá de sus trabajadores, ya que tiene la mala costumbre de trabajar en su propia empresa en su tiempo libre, es como el caracol de la economía que va siempre con su empresa a cuestas. Como no es uno de esos grandes empresarios, Elx style, que se gastan los beneficios de la empresa en sus caprichos y en los de sus familiares directos tiene que ir siempre con préstamos para el coche o para renovar maquinaria que suele amortizar hasta el infinito fin de sus días.
Dejados de la mano de Dios, de los políticos, de los sindicatos y de la iglesia ¿por qué es uno autónomo? Debe ser por ese rasgo tan español que nos hace tan cercanos a los anarquistas:¡Ni Dios, ni amo! o, dicho de manera más poética, como decía Espronceda en la "Canción del pirata":
"Qué es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar."
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