Un día después de que los padres del colegio público Derramador consiguieran parar las obras del patio en protesta por el proyecto que se está ejecutando, los trabajos se reanundaron y, a simple vista, siguen los parámetros iniciales.

En estos momentos, las máquinas están llenando la zanja con grava que permitirá el drenaje del agua, una solución que, según explica la alcaldesa, Mayte Parra, es la más adecuada.

Ls técnicos municipales han inspeccionado estos días los trabajos y consideran, añade la primera edil, que no sólo son compatibles “sino necesarias y previas para después colocar el hormigón en el patio”.

La semana próxima se espera, además, la visita de un técnico de Conselleria y “espero que se reconducirá la situación y al final atiendan nuestras reclamaciones”, añade Mayte Parra.

El Ayuntamiento tiene previsto entregar a este técnico varios presupuestos “para que vea que la demanda de los padres de colocar una capa de hormigón en el patio no es tan costosa como ha presupuestado Educación”.
Sin embargo, la Asociación de Padres de Alumnos celebró el viernes 5 de noviemnbre una asamblea general  donde se acordó la convocatoria de una nueva concentración para el martes 9 de noviembre.
Desde la construcción del colegio, hace siete años, el único patio que hay se inunda  cada vez que llueve en abundancia, dejándolo inservible “dos meses de los seis que dura el colegio para los 235 alumnos”, explicaba el presidente de la Asociación de Padres de Alumnos, Antonio Ramírez.
El pasado jueves 28 de octubre, medio centenar de padres se concentraron por primera vez, logrando paralizar las obras.

El presidente recordaba que llevan casi tres años, “peleando para que nos arreglen el patio”  hasta conseguir que la Conselleria prometiera una inversión de 50.000 euros para este proyecto. Sin embargo, las obras iniciadas en septiembre no se corresponden con la propuesta inicial, que rebaja hasta los 18.000 euros el presupuesto, y los padres rechazan de plano que la zanja abierta se rellene con grava y se cubra  el suelo con tierra albero (la que hay en las plazas de toros). Reclaman un pavimento firme de hormigón y desagües para que se pueda usar cuando llueve puesto que el centro tampoco tiene pista deportiva.