Desde que llegué al Gobierno ibense, mi preocupación, esfuerzo y entrega han ido dirigidos a conseguir un Ibi mejor del que encontré, porque ése era mi deber y porque eso es lo que esperaban de mí los ciudadanos.
Ibi es lo primero. Todos juntos hemos conseguido que nuestra ciudad vaya a más y eso es algo que nadie puede discutir. Millones de euros en subvenciones y proyectos que hoy son una realidad, plazas, barrios, calles, colegios, institutos, palacio de Justicia, Giravella, Centro de Salud, Zona de ocio...y esto no puede quedar empañado por mentiras y abusos que hacen sembrar la desconfianza continuamente y sin razón, juzgando sin ser jueces y haciendo un daño irreparable, no solamente a mí, que es lo que pretenden, sino también a nuestro pueblo, manchando el nombre de Ibi a golpe de juego sucio.
Cuatro años de denuncias en los juzgados contra mi persona y ni una sola de ellas ha prosperado porque yo me he dedicado a trabajar, a traer subvenciones y no a quedármelas como irracionalmente se ha pretendido vender. La ambición de poder de los grupos de la oposición y de algunos de los concejales en los que yo un día confié, les ha llevado, con mentiras y falsedades, a aplicar la política del “todo vale”.
Señores, ¿se han vuelto locos o es que pretenden volvernos locos a todos? ¿Desde cuándo los alcaldes se pueden llevar subvenciones? ¿Ésta es su forma de hacer política? Si esto es política, yo me bajo. Para mí, ha sido una legislatura muy difícil y a veces pienso si merece la pena y sí, merece la pena. Como Alcaldesa me llevo muchas cosas, cosas que no se pueden pagar con dinero, el cariño con el que me trata la gente, la satisfacción que me aporta el trabajo bien hecho, el poder ayudar a mis vecinos con sus problemas del día a día, porque sin saberlo, ellos también me ayudan a mí a seguir con la misma ilusión y fuerza con la que empecé.
Las puertas de mi despacho están y estarán abiertas a todo aquel que me necesite y quiero que sepan que estoy muy orgullosa de ser Alcaldesa de este pueblo, mi pueblo y no voy a dejar de trabajar por todo aquello en lo que creo, siendo fiel a mis principios y a la gente de Ibi, a la que me debo y a la que siempre estaré enormemente agradecida.