Desde el día en que el Archivo Municipal abrió sus puertas se puso al servicio de todos los ciudadanos; por delante, había un gran reto , se ponía a marcha una institución sin precedentes en nuestra localidad, ¿cómo acercarlo a los vecinos, cómo darlo conocer...? Hemos de decir que en el esfuerzo no hemos estado solos, “UNO DE TANTOS“, nunca mejor dicho, llamó a nuestra puerta, soy Luis Satoca; y llegó con sus manos abiertas ofreciendo todo cuanto había ido atesorando en sus investigaciones, en sus estudios e incluso en sus aficiones; y, de manera personal, sin contraprestación, por amor a esta tierra y a sus gentes siguió informando, a cuantos pudiera conocer poseedores de documentos interesantes para la historia de Ibi, y los invitaba a que siguieran su ejemplo. ¡Cómo no recordar, por ejemplo, los esfuerzos realizados en la donación del archivo de la empresa Rico, S.A... o los que intentó con la colección fotográfica de su amigo y también condecorado Ramón Samper!
Al mismo tiempo, el Archivo Municipal, sus documentos, sus datos, los testimonios de vecinos, nos iban dando información de Luis Satoca Ricart. Desde lo más público y notorio: sus once años de concejal, su presidencia del Centro de Estudios Ibenses o de la Cooperativa Agrícola, sus libros sobre el Asilo y el de Joaquín Vilanova, su vinculación con la Asociación Reyes Magos, su emocionado cargo de Heraldo de los Reyes Magos, en el 2000...; hasta su faceta menos conocida, aunque no diríamos privada ya que su vida ha estado enfocada a la participación en su comunidad de una forma activa y relevante. Por ejemplo, su admiración por la vida y obra de Joaquín Vilanova, y a través de él su relación con el Patronato, con la juventud de Acción Católica y su grupo de teatro que bajo su dirección representaba todos los domingos en el Teatro Flora, o con el Asilo, al que ha estado vinculado toda la vida y hoy es su hogar.
Habrá, en otro momento y lugar, tiempo para glosar más detenidamente el panegírico que Luis Satoca se merece, hasta ese momento sirvan estas palabras para dar a conocer a todos los vecinos el homenaje que el Ayuntamiento en Pleno le ofreció el pasado viernes condecorándole con el Escudo de Oro de la Villa de Ibi, en el Archivo Municipal; el mismo lugar, donde hemos disfrutado de su compañía durante tantos años de investigación.
En su interés ilustrado por cuanto le ha rodeado Luis Satoca se dedicó también a coleccionar dichos, refranes, capicúas y palíndromos; van, de éstos, dos muy sencillos el de Ibi, de su corazón y el de Oro, de su merecido reconocimiento. Enhorabuena, Luis.