Ya han pasado las elecciones municipales y sus inmediatas turbulencias: Maite Parra volverá a gobernar y entra en el elenco de representantes municipales el partido de Juan Valls. Parece poco cambio pero es un gran cambio ya que el PP ha perdido la mayoría absoluta y el resto de partidos aumentan o inician su representación municipal. Se entiende el nerviosismo de la alcaldesa en funciones por conseguir apoyos que le den un gobierno de coalición que le permita blindarse ante posibles auditorias o recortes del poder imperial del que hasta ahora ha gozado y también se entiende que los otros cuatro partidos no hagan un gobierno de tan amplio espectro. El pueblo de Ibi ha querido quitarle a Maite el juguete omnipotente de la mayoría absoluta y ha querido también que los otros partidos la sometan a un control estricto; control que incluiría una auditoria financiera de los gastos de la última legislatura y un futuro control acerca de la política de gastos y contrataciones (de personal y de proveedores) que se ha venido siguiendo hasta ahora. Transparencia, igualdad de oportunidades, seguimiento de las normas legales y contención de gastos suntuarios o de representación. En esto están de acuerdo tanto el cuatripartito como Rajoy que en la rueda de prensa del miércoles hablo de aplicar la navaja de Ockham a los reyezuelos autonómicos.
Hay que felicitar al Adii, a EUPV y al CDL por haber aumentado su cuota de representación popular o por haber entrado en el consistorio y tengo que decirle a Antonio Martos que tiene que ir pensando en formar un líder de futuro para que en un medio plazo el PSOE vuelva a recuperar el gobierno municipal con un elenco de gente nueva, ambiciosa y con afán de trabajar por Ibi. Con él es verdad que no se hunde el Psoe como ha pasado en otros sitios pero tampoco avanza hacia la mayoría municipal.
Parece una situación idílica la planteada por todos los votantes ibenses a la que yo solo le pongo un pero: nuestro Eliot Ness particular -Juan Valls- parece que va a proponer como Secretaria de Grupo a una persona imputada en un delito de malversación de fondos públicos. ¿no tiene gente en la lista sin un pasado turbio como el de esta persona? ¿qué autoridad moral tendrá si tiene como principal ayudante a alguien que sumió en el caos contable al Polideportivo y que cayó en el nepotismo mas abyecto cuando gozaba de la mayoría absoluta que ahora dice va a combatir? Si no sacó el acta de concejal, ajoyagua, como han tenido que aplicarse tantos ex-compañeros suyos del PP que la tuvieron que sufrir cuando había mayoría absoluta y gozaba del favor de la Jefa. Si esto es así empezamos mal, Eliot.
P.D.: si juntamos una gaviota y una cotorra ¿qué nos sale? un buitre (leonado). Por eso es mejor que cada uno se quede donde el pueblo lo ha puesto.